¿Qué pasa cuando una niña tiene una duda existencial, una pregunta cuya respuesta no conoce y desea saber por encima de todo? Pues que tenemos el punto de partida de “Las princesas también se tiran pedos“, una historia original de Ilan Brenman ilustrada por Ionit Zliberman y publicada en España por Algar Editorial.
La pequeña Laura quiere saber si las princesas se tiran pedos. Así que al llegar de clase lo primero que hace es hacerle la pregunta a su padre -lo cual ya nos permite ofrecer una primera lección a nuestros pequeños lectores, que los padres y madres están siempre a su lado para ayudarles a resolver sus dudas-.
Sorprendido, éste le contesta que cree que sí, aunque la respuesta no es suficiente para satisfacer la curiosidad de la niña, que no cree que eso sea posible. Para poner fin a la duda, recurrirán a “El libro secreto de las princesas“, en el que se relata con todo lujo de detalles como Cenicienta, Blancanieves o la Sirenita, efectivamente, se tiraban pedos, aunque este detalle pasara inadvertido para todo el mundo.
Tras este argumento se esconde una historia que nos permite abordar con nuestros hijos cuestiones como los estereotipos o la idealización de lo que nos rodea y que consigue volver más mundanos, quizás incluso más humanos, a personajes que la literatura -y en ocasiones también el cine- han mostrado como perfectos con el paso de los años. Ninguna princesa deja de serlo por tirarse pedos, así como tampoco dejan de ser bellas.
Consulta el capítulo titulado “Problemas gastrointestinales y flatulencias de las princesas más encantadoras del mundo” y le revela a su hija otra realidad sobre los cuentos tradicionales. Algunos de ellos, incluso tuvieron gran transcendencia en sus vidas, aunque la versión que se ha transmitido en los cuentos tradicionales lo oculte. Laura se queda tranquila, ha resuelto su duda: las princesas se tiran pedos; pero, a pesar de todo, siguen siendo bellas princesas.
Un divertido libro que los niños leen (o escuchan) con una sonrisa cómplice y traviesa, que les permite disfrutar del placer liberador que los adultos experimentamos ante el humor transgresor y que rompe estereotipos, hermanos de los prejuicios, lo que siempre está bien.
Esta huida de la perfección nos permitirá ofrecerles a los pequeños una valiosa lección que les será de gran utilidad en su vida. Se trata de un libro recomendado para niños y niñas de entre 3 y 6 años. ¿Os apetece un poco de Lectura ?
@ EspaiEduca